domingo, 11 de noviembre de 2007
El fino entramado del tiempo y la experiencia
¿Quien no ha soñado con eso? ¿Quien no ha exclamado: "si pudiera regresar el tiempo atrás "? Y más importante aún... ¿para que? ¿De qué serviría?
Corregir un error del pasado... evitar un accidente... evitar un insulto, una agresión, una mala palabra... ¡Hasta un asesinato! Los mejores directores se han regocijado inventando historias a este respecto a lo largo del tiempo (dentro de las que recuerdo recientes: La Casa en el Lago, y Deja Vu) enseñándonos quichimilnovecientas formas distintas de volver al pasado y cambiarlo. Tocando fibra fina, el mismo '73 pudo haber sido evitado, si el caminar o viajar a través del tiempo fuera posible.
Pero nuevamente pregunto... ¿para qué?
Muchos dirán: pero obvio, para evitar que ocurra lo que ocurrió. ¿Y para que? ¿Que conseguiríamos? Ahorrarse una pena, un sufrimiento, una angustia, un mal rato... pero a la vez, perder algo invaluable que se aprende de cada una de esas ocasiones: experiencia. Aprender de los errores y transmitir esa experiencia hacia adelante para evitar que se produzcan los mismos errores o al menos aminorarlos. Madurar, desarrollarnos, crecer. ¿Que es lo correcto si no existieran los errores? ¿Que es lo bueno si no conocemos lo malo? Hilo nuevamente en fibra fina: ¿quien es Dios, sin Satanás que sea su contraparte? ¿Como podría haber uno sin otro? Preguntas sin respuesta, pero fuera de tema por ahora.
Cuantos de nosotros no quisiéramos traer a nuestros seres queridos de vuelta adelantándonos quizás a sus enfermedades, o accidentes, o el motivo que sea que los quitó de nuestro lado. A su vez, olvidamos todo lo que su ausencia nos enseñó con el pasar del tiempo, lo que nos enseñó de nuestro sentir, y como probablemente nos recordó cuanto se debe valorar a las personas que tenemos con nosotros antes que se vayan. Cosas que no aprenderíamos si antes estos seres queridos no nos hubieran legado dicha enseñanza con su partida. Cuantos errores o daños habríamos causado a otras personas si no hubiéramos errado antes con otras y aprendido de ello. Y esas personas aprendieron también a protegerse o saber como actuar ante una situación de ese tipo. ¡OJO! No digo, bajo ningún medio, que la idea sea ir y dañar a medio planeta porque a la vez les enseñamos... semejante ridiculez no cruza mi mente por ningún motivo. Por el contrario, a lo que apunto es a como de aquellas cosas que hacemos inconscientemente, y en que tomamos las decisiones o caminos errados, nos enseñan a evitar seguirlos más adelante. Por más triste que puedan ser en su minuto, o injustos al parecer, son parte de nosotros, de nuestra vida, y de cada cosa que somos día a día. Desde algo tan básico como aprender que en invierno el short y polera NO SIRVEN porque nos da neumonía hasta saber que nadie es juguete de nosotros para usarle o dañar sus sentimientos, TODO es experiencia y, personalmente, creo que JAMÁS debería ser cambiado, por muy nefasto que aparente ser.
Somos quienes somos gracias a lo que vivimos y de ello aprendimos. Y el mundo ha vivido todo este tiempo así, hasta el día de hoy.
Les pregunto ahora: tienen la oportunidad de volver en el tiempo. ¿Volverían? ¿Adonde y por qué?
Personalmente, quizás a darle un abrazo más a mi abuela, o a mi abuelo. Y aún así estaría cambiando lo que soy y probablemente me abstendría de hacerlo, por muy doloroso que pudiera llegar a ser.
NO LA DEJES IR
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz,
sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...
Walt Whitman
viernes, 14 de septiembre de 2007
Huellas
pasear por la orilla lejana del mar;
que la arena de oro, y las aguas verdes,
y los cielos puros me vieran pasar.
Con el paso lento y los ojos fríos ;
y la boca muda, dejarme llevar;
ver como se rompen las olas azules
contra los granitos y no parpadear;
ver los peces pequeños y no despertar;
perder la mirada,distraídamente,
perderla y que nunca la vuelva a encontrar.
jueves, 13 de septiembre de 2007
miércoles, 5 de septiembre de 2007
Palabras ahogadas
domingo, 2 de septiembre de 2007
Nunca es tarde
Te quiero papá
Disimulo bien
sábado, 1 de septiembre de 2007
Hola Septiembre
Ustedes se burlaban y pasaban lentamente por el calendario, mientras mi fuerza se iba cayendo a pedazos.
Espere tanto para decir: Hola Septiembre.
miércoles, 29 de agosto de 2007
Danza lento
y acaso debo gritar que no estoy bien, debo sonreír; eso si lo ven.
son pocos los que observan detenidamente y dejan huella...
lunes, 13 de agosto de 2007
domingo, 12 de agosto de 2007
Instrucciones para llorar
escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza.
El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un
sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente.
Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto.
Duración media del llanto, tres minutos.
Julio Cortazar
Diálogo
El intenso zumbido musical de insectos que vibraban en sus oídos tenia significado, era un lenguaje universal que ellos entendían, similar a la telepatía.Nada tenían que explicar a los fantasmas, nada que contarles, nada que pedirles con palabras.Esos seres etéreos sabían lo que había ocurrido y lo que sucedería en el futuro, porque en su dimensión no había tiempo.
Ellos se enteraron de que rara vez los espíritus intervienen en los acontecimientos del mundo material, aunque a veces ayudan a los animales mediante la intuición, y a las personas mediante la imaginación, los sueños, la creatividad y la revelación mística o espiritual. La mayor parte de la gente vive desconectada de lo divino y no advierte los signos, las coincidencias, las premoniciones y los minúsculos milagros cotidianos con los cuales se manifiesta lo sobrenatural.Se dieron cuenta de que los espíritus no provocan enfermedades, desgracias o muerte, como habían oído; el sufrimiento es causado por la maldad y la ignorancia de los vivos.
sábado, 11 de agosto de 2007
Destellos
borrar todo, no dejar rastros;pero ahí estas, intacta,escrita.
Con palabras que me sentare a leer,porque mi memoria es bastante frágil
y algo debe hacerme recordar que si hubieron destellos de alegría; quizás disfrazada
de sonrisa o calma, pero alegría al fin...
Cima
observas
Pocos ven lo que somos, pero
todos ven
lo que aparentamos